lunes, 21 de junio de 2010

Puro hueso por dentro.

Quisiera hacer justicia con mi propia mano pero de seguro que me la cortarían. A veces no me creo capaz pero todo mientras estoy haciendo. Como desearía recuperar el amor paterno, que mi papá me quiera como antes. Y claro que yo vuelva a quererlo de esa forma antigua y sin reproches. A veces cualquiera de esos recuerdos, de nosotros, me salva, me devuelve a esos brazos pero me hacen llorar.




A veces creo que poner un punto en mis letras, mi mundo podría detenerse. En cierta forma lo detengo con mis puntos y apartes. Por otra parte como no puedo despegarme totalmente de él, lo observo a la distancia. Es de esas personas que deja que uno piense que se lo va a querer siempre y no hablo de amor. Aún así no voy a poder explicar el por qué ya que ni siquiera fue lo suficientemente humano para quedarse un rato más, no sé, para evaluar las heridas o futuros quiebres.



Cargo un gran peso en mis espaldas, aun no sé superarlo y creo que esta lejana esa posibilidad. La gente siempre dice que mientras más tiempo pasa, menos el es dolor. Les diria que equivocados están, nada se olvida asi como así, sólo se acepta, absurdamente uno lo hace. Me gustaria gritarle al culpable lo poco que vale y la gran herida que provocó en mi.



Pero sigo tratando de encontrar algún equilibrio para mis cuestiones. Sigo en una cárcel esquelética. Sigo buscando y hay avances en mí, o conmigo, debería comentarles esas cosas y evitar un poco mi dramatismo cotidiano. Pero no lo haré. (POR AHORA)

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