jueves, 2 de septiembre de 2010

La manera en que andas, como si él fuera el centro del mundo para ti y ni siquiera te dieras cuenta. Cuando él se desplaza, aunque sea sólo un poco, tú ajustas automáticamente tu posición a la suya. Es como si fuerais imanes, o la fuerza de la gravedad. Eres su satélite o algo así. Nunca había visto nada igual...

No hay comentarios:

Publicar un comentario